Esta creo que debe ser una de las cinco mejores películas bélicas de todos los tiempos y, por supuesto, sin duda es la mejor de su director, Oliver Stone. Es épica, dura, formidable y sobretodo vibrante, un espectáculo muy bien hecho. Son casi dos horas pero parece media.

Lo que más me impresionó fue lo bien que te introduce en el ambiente, poniéndote alrededor unos personajes muy bien dibujados a nivel psicológico, que cuando interactúan entre sí crean situaciones tremendamente realistas, que es lo que, al fin y al cabo, consigue atraparte, lo que te lleva a abstraerte y olvidar que estás viendo una película para sumergirte en esa selva. Es realmente absorbente. Se palpa como Oliver Stone no se limitó únicamente a documentarse para hacer la película, si no que realmente vivió esa guerra (no se le olvidó el detalle de los jodidos insectos, cosa que ni se menciona en muchas otras películas acerca del Vietnam).
Además los puntos fuertes de la película funcionan de maravilla. Platoon cuenta con dos grandes actuaciones de mano de los personajes más carismáticos de la película: los interpretados por Dafoe y Berenger. Es apasionante esa dualidad de fiereza/bondad que se establece con estos dos personajes, como ofrecen cada uno una cara diferente de la misma moneda que es la guerra. Cada uno con carácter propio, nada de personajes caricaturescos.

Apabullante de veras, la única pega es que me no me acabó de convencer demasiado la actuación de Charlie Sheen. De no ser por eso hubiese sido un 10, pero igualmente le planto un 9, que para mí eso significa que es un peliculón con todas las letras.