Nunca están demás estos films que mantienen presente las atrocidades cometidas. Y más aún cuando lo hacen a través de una historia verídica que involucra a personajes históricamente importantes como Klimt, Schönberg, etc. Helen Mirren, sobresaliente actriz inglesa, es la protagonista de un largometraje cuyo valor principal es presentar los pormenores de una disputa legal para la restitución de obras de arte robadas por las nazis a una destacada familia judía durante la ocupación de Viena.
La película es cinematográficamente formal, correcta y llevadera e interesante por el tema y la actuación de la protagonista. También hay exquisitas tomas de Viena y bella reconstrucción de época.
Asimismo es importante la resolución del asunto en particular - el que hasta ver el film yo desconocía - ya que deja lugar a una interesante discusión sobre la propiedad privada o pública del patrimonio cultural de la humanidad, lo cual se trata muy seria y profundamente en el documental "The Art of Steal".
En síntesis: recomendable para quien quiera interiorizarse en el hecho y ver en un nuevo rol a esta gran actriz.