Enamora la familia, la hermana que sólo ha conocido el trabajar en su vida y está completamente dedicada a Ramón, el cuñado con su particular visión práctica del mundo, y el sobrino, al que trata de enseñar lo que sus padres no le van a poder enseñar por la dura vida que les ha tocado, pero que su dura cabeza no consigue comprender (la escena en la que se llevan a Ramón y el sobrino le dice que ya ha entendido un sencillo poema que le ha dedicado no tiene precio).

Todo esto, unido a un impecable guión y una estupenda interpretación de los actores, hace de esta película una de las mejores del cine español.