Es verano... Las imágenes de las sucesivas misiones chorras del relleno se superponen unas con otras. Las risas ya se van haciendo forzadas y las historias aparentemente "serias" alcanzan el culmen del surrealismo onírico haciendo que el asombro por la originalidad y el interés por la trama se conviertan en una incomoda sensación de extrañeza hacia la serie... Y entonces... cuando menos te lo esperas parece que se enciende una luz al final del oscuro túnel de los ciento y pico capítulos de relleno: Un poco de aire fresco con la reaparición de caras conocidas y el cumplimiento de la promesa de Akatsuki tras pasar 3 años. Comienza la nueva saga con una entrañable historia que retoma de golpe la acción y las emociones intensas que caracterizan a la serie.

Los nuevos openings simplemente: sensacionales. La música, la letra, las imágenes... Recargan de energía la historia y vuelven a encender el interruptor que activa la empatía de cada espectador con el mundo ninja y sus miembros.

Lo más destacable de las nuevas historias es que al fin desvelan misterios que quedaban latentes desde la edición anterior. Vuelven las espectaculares luchas, con nuevas técnicas (aunque Naruto no sea precisamente muy innovador), nueva estética de los personajes, pero sobre todo y, lo más destacable, con un nuevo Naruto que, sin perder su esencia de niñato bobalicón que tanto le caracteriza, se vuelve más maduro y sin duda, más poderoso. Y para rematar la innovación se nos muestra por completo a la organización Akatsuki. Una variopinta asociación de ninjas renegados que a veces rompen de una forma demasiado drástica con todos los principios de la "realidad" pero no dejan a un lado el humor con personajes como Deidara, Tobi o Kisame a los que puedes llegar a coger un profundo cariño.

Y toda esta nueva oleada de historias tristes, graciosas, emocionantes, desesperantes, injustas y aun más injustas, (tanto que a veces desearía asesinar con mis propias manos al mismísimo Masashi Kishimoto) Culmina con la aparición de Pain. Es la entrada de una nueva encrucijada en el mundo ninja, una historia cargada de un profundo sentido, por veces casi filosófico, que pondrá a prueba de nuevo la capacidad de Naruto para seguir adelante pase lo que pase.

Es simplemente una de las mejores continuaciones que se podía esperar de la serie. Se le dota de un tono más dramático que seguramente se corresponda con la evolución del mundo shinobi y de los personajes, es posible que a pesar de ello se pierda un poco esa capacidad de emocionar al espectador que resaltaba en la primera parte, pero aun así no pierde nunca la grandeza de su historia y por supuesto sus trazas de humor siempre que se pueda. Sigue mereciendo la pena, ahora a ver que nos depara la siguiente parte después de un nuevo relleno... Pero seguro que tampoco tiene desperdicio.

Arigato Gozaimasu!!