Sin duda, el día que tenga hijos les diré que vean las películas de este estudio de animación, todas y cada una de ellas rebosan fantasía e imaginación y su mensaje ecologista casi siempre está presente como si de una especie de llamada de atención se tratara para futuras generaciones.
Pero no os asusteis por su infantil portada y argumento, cualquier adulto se lo pasará en grande viendola ya que su rebosante e inteligente poder de imaginación te mantiene siempre con los ojos pegados a la pantalla.
En esta obra, por la que casi no pasa el tiempo, se dejan de lado los mundos fantásticos de otras películas para dar paso a una especie de realismo mágico, donde extrañas criaturas del bosque conviven en armonía con los humanos en una idílica región agrícola de Japón, donde un profesor y sus dos hijas acaban de mudarse.
Si tuviera que ponerle un pero a este cuento, es que en ciertos momentos las niñas protagonistas solo hablan chillando y gritando, lo cual da un poco de dolor de cabeza, pero en fin… así son los niños.