Que sí, que a los que nos gusta el rock, el metal y esos palos nos puede atraer este tipo de películas, pero esta no tiene nada que te haga disfrutar en ningún momento, es un simple homenaje a Stryper y otras bandas del estilo, mezcla de heavy, glam y rock "durillo", como Skillet o Whitecross.

La idea está bien, y volver a ver a Judd Nelson también, pero nadie aguanta una canción entera de rock cristiano, y luego otra, y luego otra.., sin un fundamento, sin algo de base que no sea la promoción en esa época de este estilo, que simplemente era rock duro, heavy, pero con letras sobre lo que mola la biblia o Jesús, igualmente que Running Wild tenía (y tiene) temática pirata o Blind Guardian sobre Tolkien.

Me molaban los Stryper, no por su temática, sino sobre todo por la batería, algo impresionante cuando se es jovenzuelo, y su personal colorido amarillo y negro, pero esta peli es intragable. Metaleros, echad un ojete a "Metal Lords", o a la ibérica "Último tren al rock'n'roll", esta no merece la pena, o al menos para mí.

Wolf.