Allá por el año 1997, en el cual, los ordenadores no eran ni mucho menos lo que son hoy, en el que los efectos especiales en una serie de televisión eran algo casi inaudito, cuando el único vampiro que conocíamos era el Conde Drácula, apareció Joss Whedon he hizo una serie con que la que muchos soñarían durante 7 años, aunque yo diría hasta hoy, y siempre.

Esta es una serie que marcó una época, marcó la diferencia, fue la pionera en efectos, en imaginación, en su humor, en su calidad, en ese argumento, en ese cuidado minimalista por todos los detalles, desde el primer capitulo al ultimo, y después de terminar.
Ese trato a las cosas que refleja la mano de este gran hombre en el que se pueden apreciar una emoción por su trabajo que llega al espectador.

Trata como nadie lo que hasta entonces se había atrevido a tratar nadie, muestra la amistad y el amor con una sensibilidad increíble, y atención, es una serie de una caza vampiros. Pero en realidad es mucho más, es cada uno de nosotros mismos reflejados de mil maneras diferentes, cuando la ves, sientes el poder y la magia corriendo por tus venas.