Reconozco que vi la primera temporada con cierto interés, me resultaba curioso ver a gente bailar en una serie. Al principio se hablaba del sacrifico para llegar al sueño. Poco a poco esto se desvaneció y se transformó en otra mierda de serie con la peculiaridad de que en UPA bailaban.

Muy pronto dejó de interesarme la serie para interesarme únicamente las atractivas féminas que circulaban por la pista de baile y por los vestuarios ligeritas de ropa. Al contrario que a algunos colegas a mi me ponía cachondo la pelirroja (Silvia Marty) supongo que era por su personaje de buscona. La niña bonita de pelo largísimo (Beatriz Luengo) también estaba muy buena pero su personaje era tan tonto que me apetecía escupirle en la cara. Luego estaba la pija que hacía danza clásica (Mónica Cruz), evidentemente la hermana de Pé, también está muy buena. Luego estaba otra cachondísima (Dafney Fernández). Por último había una rubia que hacía un papel secundario (Elisabeth Jordan) que la pusieron en la serie sólo porque estaba muy buena.

Odiaba a los jóvenes protagonistas de esta serie. Patéticos. Miguel Ángel Muñoz o MUM no es actor, es un pelele inculto que no sabe actuar, y mucho menos cantar. Pablo Puyol era un gallego sin un duro, su personaje era lamentable, pero el chico se esforzaba y por lo menos sabía bailar. Raúl Peña pasó de hacer un personaje de tontito a otro guaperas. Le quedaba mejor el de tontito.

A todo esto había profesores y el único que despertó mis simpatías fue el de música (Alfonso Lara) quien participa en la serie "Cuestión de sexo". El resto unos mamones. La serie acabó siendo como "Al salir de clase" pero con tías buenas bailando. Otro despropósito muy rentable de Daniel Écija.

Llámenme superficial, pero me quedo con el recuerdo de Silvia Marty, Mónica Cruz, Beatriz Luengo y Dafney Fernández en las duchas. El resto basura inmunda.