Un sopapo de realidad para quien lo quiera apreciar. Una trolleada brutal para quien no quiera ver más allá de los fotogramas. Consigue resumir el mercado cultural actual en el que no se critica que la música son los mismos acordes con variaciones y llenos de letras que repiten lo mismo una y otra vez, en el que se aplaude y se baten récords de ventas con películas llenas de efectos especiales y sin base argumental original, una industria que exprime la misma gallina de los huevos de oro una y otra vez y de la que comemos cada vez que vamos al cine.

Por otro lado deja unos huevos de pascua bastante actuales: el postureo por el postureo (ni si quiera se plantearon ver la película antes de emitirla aquellos que organizaban el festival simplemente por ser quien era Wismichu o la referencia a los cafés bizarros que se piden), la contradicción sobre el propio bocata vegetal que no es vegetal (evidente pero que nadie pone en valor) y la propia bola de nieve que se ha creado en RRSS respecto a la proyección del "film" que constituyen una meta-obra que va a traer de que hablar.

Resumiendo, una pequeña broma que da mucho más de sí si sabes cómo mirarla. Esperamos el desenlace con ganas de salir de la caverna de una vez por todas.