Magnífica ocasión la que nos brinda José Luis Garci para poder ver clásicos indiscutibles del cine, debidamente comentados por personas tan interesantes, con ese tono de cierta pedantería que destilan aquellos que saben mucho y lo explican muy bien.

Ver esta película con más de cincuenta años resulta perturbador, algo se rompe dentro de uno cuando recuerda con claridad esos lejanos sábados de cine en la televisión después de comer o esas dobles sesiones de cine en pantalla grande, cuando de niño cualquier historia te dejaba marcado por unas horas, unos días o incluso por más tiempo.

Tourneur hace una película que lleva al espectador desde el cine de terror al cine fantástico, pasando por el de suspense, en un blanco y negro espléndido, apabullante.

Rodada, como casi todas en aquella época, completamente en estudio, es capaz de trasladar al espectador a un NY que parece presente en toda la película, cuando no hay ni una sola escena rodada en exteriores. Mágico, maravilloso.

El mundo onírico, la pasión reprimida, escenas inolvidables, una película que ha tenido varios remake, yo recuerdo el que protagonizó Nastassja Kinski, notable pero con menos encanto que este, todo nos conduce a un clásico en el que se destila serie B por todas partes, desde un reparto carente de estrellas hasta esa precariedad de medios en una película que, como decíamos está rodada completamente en interior y aprovechando decorados de otras películas, algo habitual en aquella época en los grandes estudios.

Si no la han visto, tienen suerte, disfrutarán mucho de ella y si pueden ver la introducción y el debate posterior de Garci & Company, objetivo completo.