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Luis Guillermo Cardona rating:
9
Comedy. Drama A formal tailcoat that gets passed from one owner to another affects each life in a significant way.
Language of the review:
  • es
February 26, 2019
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Para su próxima actuación teatral, al actor Paul Orman, le llevan un frac (levita) que perteneciera al fanfarrón Bartoldy, prenda sobre la que, éste, echara una maldición tras perder su empleo luego de usarla: “Traerá desgracia -dijo- a todo el que lo use” (¡!!!¡) ¿Se cumplirá esta maldición?

Necesario es ver el largo camino que seguirá el mencionado frac, para comprobar que, el director Julien Duvivier, ha bordado una trama altamente sensible y profundamente aleccionadora, con momentos que son arte en su más plena esencia. El inevitable prejuicio que me surge ante las películas ¡con todas las estrellas!, desapareció aquí por completo, pues, con cada segmento el nivel crece favorablemente, y el resultado final, nos deja altamente satisfechos.

Duvivier, se dio el lujo de contar con prácticamente todas las estrellas -protagonistas y secundarios- de la Twentieth Century Fox, y para escribir las historias estuvieron también los mejores guionistas de la casa: Ben Hecht, Ferenc Molnár, Donald Ogden Stewart, Lamar Trotti, Henry Blankfort y otros tantos. Todo estuvo asegurado para hacer una película magnífica, pues, hasta el mejor equipo técnico que pudo extraerse, fue puesto al servicio de, <<SEIS DESTINOS>>, porque la idea era hacer una obra que exaltara a la Fox como el mejor Estudio hollywoodense. ¡Unos verdaderos zorros!

El primer segmento lo protagonizan, Charles Boyer y Rita Hayworth; él, como el actor Paul Orman que llevará el maldecido frac; y ella, como la fascinante mujer que se debate entre amarle a él o seguir siendo fiel a su marido. Después es, Ginger Rogers, la que el mismo día en que planea casarse, entrará en duda sobre la fidelidad de su prometido; y Henry Fonda, será quien entre, con el frac en la mano, para ayudarla a dilucidar este conflicto.

Llega, entonces, el tercer segmento y, Charles Laughton, lucirá magistral haciendo de tímido, pero muy inspirado compositor, ávido de surgir mientras trabaja tocando temas ajenos y populares. Lo que ocurrirá cuando un célebre director de orquesta le dé la oportunidad de dirigir, es algo que nos llega tan hondo… que, estoy convencido de no se borrará nunca de nuestra memoria.

La trama luce como una suerte de tragicomedia… y seguidamente se avendrá otro brillantísimo segmento con, Edward G. Robinson, haciendo de abogado en la más profunda crisis, al que, de repente, el destino le da la ocasión de asistir a la fiesta del 25° aniversario de la Promoción Universitaria de 1917… y lo que allí ocurre, también nos dejará una honda huella.

Y tras un pequeño paso en falso que tuvo, Duvivier, con el 5° segmento protagonizado por W. C. Fields -sabiamente excluido antes del estreno comercial, pero, incluido para curiosos en el reciente DVD-, el filme se cierra con un maravilloso “cuento de hadas” sobre una pareja de nobles afrodescendientes (inolvidables, Paul Robeson y Ethel Waters) quienes moran en el más humilde pueblo que se pueda imaginar y allí les cae del “cielo” el bendito frac repleto de dinero. Lo que harán con este tesoro, apenas se le ocurriría a alguien como, Longfellow Deeds (¿lo recuerdan?), y Duvivier, tiene la más plena inspiración para hacer que, ese pueblo plagado de miseria, luzca como un lugar celestial cuando vemos lo que ocurre.

Una gran satisfacción me ha dejado, <<SEIS DESTINOS>>.
Luis Guillermo Cardona
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