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Nekro Zombie rating:
8
5.5
218
Mystery. Fantasy. Drama
An English teacher arrives on a sleepy Greek island to take up a vacant teaching post. The last man to hold the post committed suicide under mysterious circumstances. Slowly but surely, he is drawn into a bizarre game engineered by a reclusive local magician. The deeper into the game he is drawn, the more he senses danger... yet cannot seem to untangle himself from the fascinating and compelling influence that the game is having on his mind. [+]
Language of the review:
- es
October 19, 2012
13 of 15 users found this review helpful
Leer “El mago” de John Fowles, la novela en la que se basa este film, es una experiencia única. Si se hubiera presentado a una editorial hoy en día, o a un taller literario, o a un concurso, recibiría las siguientes críticas:
-Los personajes son demasiado complejos y el lector nunca se acaba de identificar con ellos.
-La trama es absorvente, pero no tiene mucho sentido y el lector puede perderse.
-El simbolismo es complicado.
-Se tratan demasiados temas importantes que pueden desorientar y no dejar clara cuál es la verdadera intención o tésis de la obra: filosofía, historia, psicología, etc.
Pues bien, algunos pueden decir exactamente lo mismo de la película protagonizada por Michael Caine. Supongo que por estar demasiado acostumbrados a mensajes facilones como los de “La chispa de la vida” de Álex de la iglesia, donde los mismos personajes te repiten una y otra vez de qué va el asunto.
Voy a centrarme únicamente en la película, ya que el cine y las letras, algo que muchos no entienden, son dos medios distintos.
Para empezar, la cinta gusta muchísimo a directores como Resnais o David Lynch. Puede que a Woody Allen le pareciese horrorosa. Pero, sin despreciar al neoyorquino, él jamás ha sabido construir algo tan enrevasado, molón y que respire tanto cine en estado puro como “The Magus”.
Yo también estoy de acuerdo en que es una de las cintas más infravaloradas de la historia. Las pocas críticas que se encuentran en internet la catalogan de mala o mediocre. Esto es debido a que cometen el error de compararla con la novela o a que no se acaban de zambullir en ella por pura pereza.
Podríamos incluirla en el género “mindfuck”, que tanto le gusta al citado Lynch. Es un puzzle muy difícil que el espectador tiene que saber reconstruir justo cuando aparecen los créditos finales.
-Los personajes son demasiado complejos y el lector nunca se acaba de identificar con ellos.
-La trama es absorvente, pero no tiene mucho sentido y el lector puede perderse.
-El simbolismo es complicado.
-Se tratan demasiados temas importantes que pueden desorientar y no dejar clara cuál es la verdadera intención o tésis de la obra: filosofía, historia, psicología, etc.
Pues bien, algunos pueden decir exactamente lo mismo de la película protagonizada por Michael Caine. Supongo que por estar demasiado acostumbrados a mensajes facilones como los de “La chispa de la vida” de Álex de la iglesia, donde los mismos personajes te repiten una y otra vez de qué va el asunto.
Voy a centrarme únicamente en la película, ya que el cine y las letras, algo que muchos no entienden, son dos medios distintos.
Para empezar, la cinta gusta muchísimo a directores como Resnais o David Lynch. Puede que a Woody Allen le pareciese horrorosa. Pero, sin despreciar al neoyorquino, él jamás ha sabido construir algo tan enrevasado, molón y que respire tanto cine en estado puro como “The Magus”.
Yo también estoy de acuerdo en que es una de las cintas más infravaloradas de la historia. Las pocas críticas que se encuentran en internet la catalogan de mala o mediocre. Esto es debido a que cometen el error de compararla con la novela o a que no se acaban de zambullir en ella por pura pereza.
Podríamos incluirla en el género “mindfuck”, que tanto le gusta al citado Lynch. Es un puzzle muy difícil que el espectador tiene que saber reconstruir justo cuando aparecen los créditos finales.
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
En principio, el prota, Urfe (no tiene este nombre de casualidad, es “Orfeo”) se marcha a una isla semi-desierta porque encuentra que tanto su vida como él mismo son “insustanciales”. Repite una y otra vez que le encantaría que su existencia fuese como una novela. Y es ahí cuando aparece Conchis, el extraño personaje que nunca se sabe muy bien qué es hasta el final. Le habla del “metateatro”; es decir, que todo sea como una especie de escenario donde sólo los actores conocen de qué va la trama o qué está sucediendo o qué trascendencia tienen sus actos.
Urfe empieza a revivir de alguna manera las emocionantes experiencias de Conchis durante la Segunda Guerra Mundial. Empieza el “juego”, que no se conoce si es una broma pesada o una alucinación o cualquier otra historia. Una vez sumergido en él, no puede escapar de su nueva situación. De hecho, ni siquiera desea regresar con la mujer de la que se ha enamoró. Prefiere quedarse en la “isla” y ver qué ocurre, saber cómo “avanza la trama”. La irrupción de los nazis no es más que puro simbolismo.
Es el punto hardcore del filme. Tenemos en mente que las nazis aportaron orden al caos. Pero el mensaje es que fue exactamente al revés: aportaron caos al orden. Cuando aparecen en la isla, la vida de Conchis se transforma y vuela hacia otros niveles. Los nazis, en todos los países, quisieron destruir una cultura occidental, marcada por el cristianismo y su moral, que de alguna manera funcionaba. Mejor o peor, pero funcionaba. Ellos trajeron el caos y la irracionalidad a Europa.
Urfe, sin comerlo ni beberlo, es partícipe tanto de los propios nazis como de los rebeldes griegos. En el fondo, no deja de experimentar las diferentes formas en que los ciudadanos vivieron el asunto. De alguna manera... vive... vuela hacia otros mundos, que son de mentira, pero que de alguna manera están ahí. Reveladora es la escena en la que de repente la chica abre una compuerta secreta de una roca que está... ¡En la playa! ¡Ni siquiera puedes confiar en que los paisajes naturales sean del todo... reales! ¡O que no escondan algo más!
Otro momento mítico es cuando le pide Conchis a Urfe que se juegue la vida con unos dados. Urfe pierde, pero no acepta tomarse la “pastilla de la muerte”, lo cual hace que Conchis se ponga la mar de contento. En Matrix se copia este momento cuando lo de la pastilla azul o la otra. A fin de cuentas, las dos van sobre algo similar.
Para terminar, decir que el simbolismo en el filme es muy importante. Es una película francamente esnob. Si no entienden que significan las máscaras o los monstruitos o el momento en el que Urfe es “el juez”, es posible que no se entienda gran parte de lo que se quiere transmitir.
Urfe empieza a revivir de alguna manera las emocionantes experiencias de Conchis durante la Segunda Guerra Mundial. Empieza el “juego”, que no se conoce si es una broma pesada o una alucinación o cualquier otra historia. Una vez sumergido en él, no puede escapar de su nueva situación. De hecho, ni siquiera desea regresar con la mujer de la que se ha enamoró. Prefiere quedarse en la “isla” y ver qué ocurre, saber cómo “avanza la trama”. La irrupción de los nazis no es más que puro simbolismo.
Es el punto hardcore del filme. Tenemos en mente que las nazis aportaron orden al caos. Pero el mensaje es que fue exactamente al revés: aportaron caos al orden. Cuando aparecen en la isla, la vida de Conchis se transforma y vuela hacia otros niveles. Los nazis, en todos los países, quisieron destruir una cultura occidental, marcada por el cristianismo y su moral, que de alguna manera funcionaba. Mejor o peor, pero funcionaba. Ellos trajeron el caos y la irracionalidad a Europa.
Urfe, sin comerlo ni beberlo, es partícipe tanto de los propios nazis como de los rebeldes griegos. En el fondo, no deja de experimentar las diferentes formas en que los ciudadanos vivieron el asunto. De alguna manera... vive... vuela hacia otros mundos, que son de mentira, pero que de alguna manera están ahí. Reveladora es la escena en la que de repente la chica abre una compuerta secreta de una roca que está... ¡En la playa! ¡Ni siquiera puedes confiar en que los paisajes naturales sean del todo... reales! ¡O que no escondan algo más!
Otro momento mítico es cuando le pide Conchis a Urfe que se juegue la vida con unos dados. Urfe pierde, pero no acepta tomarse la “pastilla de la muerte”, lo cual hace que Conchis se ponga la mar de contento. En Matrix se copia este momento cuando lo de la pastilla azul o la otra. A fin de cuentas, las dos van sobre algo similar.
Para terminar, decir que el simbolismo en el filme es muy importante. Es una película francamente esnob. Si no entienden que significan las máscaras o los monstruitos o el momento en el que Urfe es “el juez”, es posible que no se entienda gran parte de lo que se quiere transmitir.