Sublime. La atmósfera opresiva que destila desde el primer fotograma, las impecables interpretaciones de los actores, que, con sus salidas de tono (Brando improvisando, Sheen con la consciencia alterada, Hopper en "otro plano de la realidad"...), lejos de desvirtuar el objetivo de la cinta, terminan de consolidar el trepidante descenso al más profundo abismo del ser humano, con la guerra de Vietnam, una guerra que sumió a Estados Unidos en la locura, como infernal telón de fondo.
Conforme el espectador se vaya adentrando río arriba será partícipe de la degradación del espíritu humano de una forma tan sobrecogedora, que no podrá dejarle indiferente. Bajo la falsa máscara de película bélica se esconde álgo más serio, más sombrío, más alarmante y terrorífico por ser el lado oscuro que todos tenemos dentro. Un ataque directo y frontal a la moral establecida, a los valores por los que se lucha y se muere cada día, al propio espírtu y su sanidad, un atentado contra la cordura que helará la sangre del espectador.
De pocas películas puedo decir sin miedo que son, al menos, tan buenas como el libro que les ssirvió de aspiración; El Padrino I y II, son buena muestra de ello; Apocalipsis Now es otra gran muestra, no estoy desmereciendo el libro de Conrad, es uno de mis favoritos, pero el trabajo de adaptación de Coppola me parece fastuoso.
En mi opinión, una obra maestra, una película que debe ser vista.