En el mundo del circo donde conviven personas discapacitadas y otras sanas (solo físicamente), vemos la entereza de los minusválidos en como encaran la vida, con alegría, amor, sin odio, sin rencor, con respeto y con la inocencia de un niño que todos deberiamos tener a veces, a pesar de que tienen que convivir con personas con las capacidades físicas intáctas pero con la cabeza podrida, que no hacen otra cosa que reírse de los defectos de los demás y maltratarlos, tratándolos de monstruos, jajaja monstruos, querían ver monstruos?, esperen al final.
Otro film que habla de la discriminación, tema inoxidable, interminable lamentablemente, pero llevado a la pantalla con mucha originalidad.