"Halloween" (2018) es un buen ejemplo de como hacer una secuela de un clásico sin que se vea como un remake encubierto. Obviamente está llena de guiños a la de Carpenter pero se agradece que la trama no sea en su totalidad un copia y pega.
Su primera media hora sirve para situarnos en la historia (40 años son muchos años) y la cinta consigue entretener sin que veamos alguna muerte. Luego nuestro amigo Michael Myers se pone la máscara y comienza la matanza.
La película es seria pero emplea un poco de comedia (no mucha) y en mi opinión lo hace de forma correcta.
A nivel de gore no es una fiesta de la sangre pero tiene momentos destacables por lo que en ese aspecto cumple.
El final aunque de primeras me resultó algo chocante me convenció y le da personalidad propia. Lo que me preocupa es que se esté preparando una secuela que aunque sea algo obvio (ha costado cuatro duros y ha recaudado más de 250 millones) es innecesaria ya que esta película cierra la historia de forma correcta.
Así que en conclusión la vuelta de Michael Myers ha cumplido con las expectativas (por lo menos con las mías) y revive de forma definitiva el género "slasher" que parece que va mejorando gracias a productos como este o "Feliz día de tu muerte".