81/24(16/03/11) Decepcionante y frustrante, mal andamos si el magno realizador de ‘Olvídate de mí’ ha tenido que venderse para parir este anodino producto, se ha unido al patético Seth Rogen, protagonista, guionista y productor, y si te unes a un mediocre puede salir algo tan vulgar como esto. Es la adaptación a la pantalla de un héroe radiofónico creado en 1930 que tiene bastantes similitudes con Batman, joven heredero, Britt (ramplón Seth Rogen), que a la muerte de su padre decide utilizar su dinero para crear multitud de gadgets que le sirvan para ser un superhéroe que luche contra la injusticias, todos estos artilugios montados alrededor de un retro vehículo, la diferencia es que aquí su particular ‘Robin’, Kato (insustancial Jay Chou), es en realidad la mente gris del binomio, mientras Britt es un atolondrado tipejo sin cualidad alguna más allá de creerse gracioso. La cinta intenta ser una parodia del género de superhéroes pero se queda en una burda historia sin la menor chispa, nada en ella llama la atención, es tan impersonal como intrascendente, las escenas de acción transcurren en medio del sopor provocado por un relato sin el menor atractivo, con unos personajes más planos que los pechos de Keyra Knightley, con una Cameron Díaz que además de desaprovechada no sé lo que pinta, los toques de humor solo producen hastío. Es un trabajo falto de alma, carente de empatía, nulo en originalidad y todas estas son las señas de identidad de Seth Rogen. Lo único medio interesante, pero tampoco para tirar cohetes, es el papel de Christoph Waltz, un calco del que hizo en ‘malditos Bastardos’. Gondry ha debido ser absorbido por Rogen, pues no se explica que grandes directores como Tim Burton, Sam Raimy o Christopher Nolan hayan dotado a sus héroes de personalidad y sin embargo de la impresión que aquí el francés la hadirigido desde su país con el mando a distancia. Fuerza y honor!!!