132/13(17/06/12) Me Dopé de ilusión al ver que el creador de esta serie es Shawn Ryan, el mismo que la colosal ‘The Shield’ (nombre que repetiré mucho a lo largo de mi crítica), pero es malo poner las expectativas demasiado altas, pues sin ser mala, no se le acerca ni de lejos al fascinante retrato de la Condición Humana que es esta serie. Va sobre una superintendente del Departamento de Policía de Chicago, Teresa Colvin (Jennifer Beals), esta es una íntegra recién llegada al puesto, decide crear una unidad especial contra la corrupción, al frente pone al veterano Jarek Wysocki (Jason Clarke), su compañero es el joven Evers Caleb (Matt Lauria), su gran objetivo es dar caza al poderoso concejal Ronin Gibbons (Delroy Lindo), lo intentaran con la ayuda de un agente infiltrado en una banda, Liam Hennesy (Billy Lush) que regida por un mafioso constructor irlandés, Hugh Killian (Patrick Saint-Spirit), que a su vez está asociado al concejal corrupto, por en medio se van entrecruzando la lastrante subtrama de una pareja de policías liados, una es la sobrina de Jarek, Vonda Wysocki (Devin Kelley) e Isaac Joiner (Todd Williams). La serie posee un buen arranque con una buena presentación de personajes, con un ágil desarrollo, esto ocurre mientras transcurre la cacería a Gibbons, pero al cuarto episodio la trama cae en lo anodino, con casos criminales que surcan por lugares comunes, nada nuevo bajo el sol, te entretiene sin más, para de nuevo en el once acelerar de nuevo en el objetivo, pero sin terminar de arriesgar le falta punch, parece acabada con el piloto automático, quizás al no renovarse para una segunda temporada Ryan decidió no esforzarse, le falta la mala leche que le suponía al creador de la monumental ‘The Shield’, aún así un interesante pasatiempo con la inane subtrama de la sobrina de Wysocki, metida con calzador y que nada aporta. Parece intentar ser el reverso de ‘The Shield’, mientras en una los protagonistas son un grupo de policías corruptos, una implacable familia de mafiosos que no duda en matar a polis para protegerse, en esta los policías son honestos y por momentos planos de personalidad que anhelan atrapar al político-villano, en una la protagonista es Los Ángeles en esta es Chicago, de hecho Shawn Ryan creció en Rockwood cerca de Chicago, las dos nos hablan de las corruptas relaciones entre mafia-políticos-policía. La puesta en escena es apreciable, con buenas escenas de acción, con unas cortinillas informativas sobre el pasado de la ciudad muy llamativas, un gran acierto, con una notable música de Robert Duncan (‘The Shield’, ‘The Walking Dead’ o ‘Chantaje’) y una beuna fotografía de Rohn Schmidt (‘La Niebla de Stephen King’ o ‘The Shield’). (Continua en spoiler sin spoilers)