01/01(06/01/12) Una de las Obras cumbres de la animación, en este caso en la entrañable stop-motion (fotograma a fotograma, con muñecos de látex o plastilina), un deleite visual y sensorial, un prodigioso film Gótico que el paso del tiempo le ha ido haciendo justicia y lo ha ido posicionando en los altares del cine, convirtiéndolo en un icono Universal del Séptimo Arte. En Halloween Town viven todos los seres terroríficos que la mente humana ha creado, eso sí, pasados por retorcido filtro burlesco Burtoniano, allí toda su existencia se centra en la Fiesta de Halloween, pero un halo de tristeza invade a su alma máter Jack Skellington (El Rey Calabaza, un esqueleto vestido de esmoquin y pajarita y murciélago por pajarita), el ser más admirado de la villa, la rutina lo tiene hastiado y anhela algo que le haga sentir que su vida cobra sentido, mientras vaga sin sentido por un tétrico bosque da con la puerta de entrada al Mundo de los Humanos y allí descubre otro tipo de Fiesta, la Navidad, un lugar cubierto por un manto de nieve, rebosante de luces de colores y donde la gente desborda felicidad, y en el centro de ella Santa Claus, o como Jack lo llama, Santa Clavos, tras su vuelta a Halloween Town decide comunicar al pueblo lo que ha visto y que este año ellos van organizar la Navidad, para ello planea secuestrar a Santa Clavos y hacer él su trabajo, todos los halloweentownenses tienen una tarea, Sally (una melancólica muñeca de trapo hecha a base de otras y enamorada en secreto de Jack), es la encargada de hacer el traje de Papa Noel, el Dr. Finklestein (científico en silla de ruedas), creador de Sally dará vida a unos esqueletos de reno para tirar del trineo-ataúd, unos niños diabólicos, Lock, Shock y Barrel raptaran a Santa Clavos, y el resto fabricará juguetes para los niños, esto derivará en un lóbrego coctel que mezclará la Navidad con Hallowen. Este es el hilo argumental para una cinta de animación musical irreverente, oscura, mordaz, inteligente, Grandiosa, salida de la perversa mente del genial Tim Burton, se le ocurrió mientras veía en un escaparate que cambiaban los productos de Halloween por los de Navidad, primero hizo un poema y luego la historia, una especie de revisión al clásico Grinch, los personajes y la lúgubre ambientación son creados por él, pero el guión es dos colaboradores suyos, Michael McDowell (Bitelchus) y Caroline Thompson (‘Eduardo Manostijeras’ o ‘La Novia Cadáver’), pero la dirección recayó en Henry Selick, un especialista en la animación en stop-motion (‘James y el Melocotón Gigante’ o ‘Los Mundos de Coraline’) ya que Tim no pudo por estar inmerso en la realización de ‘Batman Returns’.