Esta ‘Por un puñado …’ es el más flojo de la trilogía, va a lo fácil, un guión plagiado, pocos diálogos, y muchos tiroteos que se desarrollan muy previsiblemente, defectos que iría puliendo con el paso de sus obras, pero resulta muy entretenido y divertido por momentos, con un Eastwood que desborda carisma, una fuerza desatada de la naturaleza que creó un icono con este personaje a medio afeitar, con su poncho, parco en palabras y con su purito siempre en la boca, muchos lo han copiado hasta el hartazgo, en la réplica está un Gian Maria Volonte que le mantiene el tipo. La música es apoteósica, un delirio de originalidad, mezclando, silbidos, flautas o coros para transmitir un torrente de emociones, es un guionista más que rellena los espacios huecos, colosal, fue su primera gran composición de uno de los más grandes a las que siguieron Obras Maestras como ‘Hasta que llegó su hora’, ‘El Bueno, El Feo y El Malo’, ‘Agáchate Maldito’, ‘La Misión’ o ‘Los Intocables de Elliot Ness’. Leone demuestra maestría en la dirección, sacando mucho partido del poco presupuesto, con un ritmo ágil e inteligente que te engancha desde el principio, monta escenas tensas, alternándolas con gotas de humor negro, resaltaría la del primer tiroteo del Manco, como camina por la calle y le dice al enterrador que haga tres ataúdes, para después decirle a unos forajidos que antes han jugado con él disparando a las patas del caballo que él ha entendido que es una broma pero su equino no, así que les exige que le pidan perdón a su jamelgo, estos se ríen, entonces hará algo que repetirá en varias ocasiones durante la película, se levantará el poncho anunciando un tiroteo, y este se produce de modo áspero y fugaz, se da la vuelta como si nada y al volver a pasar junto al enterrador le dice que se ha equivocado, que son cuatro, ingeniosamente divertida. Leone mejoraría, pero esta es un más que destacable entretenimiento con el que pasaras un muy buen rato. Para degustadores de buenos westerns. Fuerza y Honor!!!