Click here to copy URL
Niccólito rating:
3
Adventure. Thriller As civil war rages through 1990s Sierra Leone, two men, a white South African mercenary (Leonardo DiCaprio) and a black Mende fisherman (Djimon Hounsou), become joined in a common quest to recover a rare gem that has the power to transform their lives. With the help of an American journalist (Jennifer Connelly), the men embark on a hazardous trek through rebel territory to achieve their goal.
Language of the review:
  • es
February 18, 2007
14 of 24 users found this review helpful
¿Es aceptable cualquier enfoque en el cine o en otras artes cuando el asunto tratado deviene en delicado? ¿Podemos o debemos marcar un límite moral cuando abordamos la barbarie, la sinrazón y el sufrimiento autoinflingido por nuestra especie? ¿Son necesarias estas preguntas a la luz del estreno de la última película del estadounidense Edward Zwick? Para quién esto escribe sí lo son pero sin esconder la duda, duda que nace del hecho de que si los objetivos logrados por una producción, manipuladora, simplista, irreal, cobarde, artísticamente irrelevante, políticamente roma y argumentalmente pueril, son mayores que los de aquellas producciones que abrazan el verismo, la exposición visceral de la realidad por cruda que ésta sea, el activismo político frontal y (porque no) la plasticidad artística en su elaboración (teniendo multitud de ejemplos recientes como lo son Syriana, Buenas noches y Buena Suerte, Banderas de nuestros padres y la cumbre absoluta del cine que es Munich), no puede uno dejar de tener en relevancia este hecho. Pues si los resultados en taquilla de esta película, son (como es previsible), superiores a los de ejemplos antes citados, entonces la elección del camino a seguir para remover las conciencias se hace más indecisa que nunca. ¿Es admisible el uso de una manipulación total del público con vaguedades, puestas de sol de belleza enlatada, frases destinadas a ganar su favor, o melodramatizaciones de sucesos terribles que cuestan la vida de millones de personas en este mundo? ¿Podemos ayudar a la lucha contra la injusticia con la falsedad y la hipocresía? ¿Hay que poner, en definitiva, coto a determinadas actuaciones? En la opinión de quién esto escribe, sí. No dudo que la intención de Edward Zwick fuera sincera, no dudo de que sus colaboradores y el hayan pretendido denunciar y contribuir a la derrota de la injusticia pagada en sangre y dolor, que el continente africano (y otros territorios sufren) por la batalla multinacional de occidente en pos del saqueo de las materias primas, injusticia que mancha de sangre todas y cada una (las mías también) de las manos que consumimos estos bienes robados con crueldad y vendidos con hipocresía. Pero el camino que han escogido no debe ser admisible, el autor que se enfrente a estos temas, debe tratar a su público con respeto a su inteligencia, debe renegar de los artificios y ser claro y fiel en la exposición de la realidad, debe de mancharse sus manos primero, antes de enseñarnos que debemos lavar las nuestras y, sobre todo lo demás, debe de guardar un respeto ante la realidad que retrata y todas estas cualidades brillan por su ausencia en este producto. Pero finalmente será el espectador, con su asentimiento o su repulsa incondicional a esta propuesta el que de su veredicto, el resto es opinión y palabra que, a veces, no debe retenerse, aunque se escriba al silencio.
Niccólito
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow