Gran película, distinta y con personalidad. Destacamos la cuotidianidad con la intensidad y la simplicidad con la complejidad.
Maurice Compte muestra su lado más autentico y el niño con vista de madurez temprana hace un papel que muchos tildarían de simple.

El mensaje es claro y preciso: huyes de un futuro que te aterra a vistas de un hijo, aun teniendo una vida por delante, pero te encuentras una representacion en la realidad de ese futuro y te ves involucrado, no quieres que tu hijo acabe como esa representación tan real que muchísimos niños del mundo sufren hoy en dia.