Es una de esas películas que no te dejo indiferente, una película predecible en momentos,
llena de tópicos pero que tiene una magia especial que hace que no te levantes del sofá ni un segundo.

El protagonista recorre con su coche la interestatal 60, carretera que no existe y por la que le irán surgiendo intrahistorias que ahondan en la trama de esta road movie.

Durante este alocado viaje van surgiendo historias, metáforas que más allá del aspecto cómico de las película esconden críticas feroces a la sociedad actual : la manipulación del ser humano (euphoria city) la codicia ( mundo abogado) o el egoísmo (padre)

El reparto genial , salvo James Marsden, quien salvo en alguna ocasión no se desquita de su estereotipo de guaperas sin salsa, la película se queda en 9 por ello, una pena, ya
que con un protagonista como ewan mcgregor(Big Fish) la película hubiera sido redonda.

Chris Cooper maravilloso en su papel de suicida, Christopher Lloyd (Doc) en su línea,
hasta hace una breve aparición Kimberly de Power Rangers encargandose en mujer ligera