Revisionada gracias a Internet más de veinte años después de haberla visto en televisión, esta mítica serie posee puntos a favor de sobra para imponerse a los no pocos y evidententes aspectos narrativos e interpretativos que no han encajado demasiado bien el paso del tiempo. Porque pese a que es imposible no ver la influencia que ejerció en la serie el clásico entre los clásicos cinematográficos "La gran evasión", "La fuga de Colditz" pierde toda comparación con las escenas de acción del largometraje de John Sturges.

Esas escenas de acción, que para el espectador moderno (habo de series de calidad, no de series españolas, cuyos rodajes no difieren demasiado en limitaciones con las de hace cuarenta años) no pueden parecer sino decepcionantes y poco verosímiles, le restan puntos a mi valoración final, que sería mucho más alta si la serie prescindiese de esas escenas rodadas mayormente en exteriores y se centrase en la intesidad e interés que transmiten las escenas casi teatrales que surten el grueso de unos guiones muy sólidos.

Tras un primer capítulo muy engañoso donde la mayor parte del metraje está ocupado por diversos intentos de fuga bastante naïfs que podrían erróneamente hacernos creer que estamos ante una serie de acción pura y dura, la serie remonta de menos a más desde el momento en que la historia se centra en los muros del castillo de Colditz. Los personajes de ambos bandos, tanto los prisioneros aliados como los captores alemanes, son los que sitúan la serie en su status de excelencia. Estos personaje cuentan con unos perfiles que ante todo desprenden humanidad y autenticidad y te atrapan desde el primer momento. Los planes de fuga no dejan de ser un vehículo para explicar historias particulares de prisioneros que se enfrentan a las más duras situaciones de calado psicológico y su manera de superarlas en solitario o con la ayuda de sus compañeros de presidio.

Sin duda una muy buena serie, como tantas otras de las facturadas por la BBC a lo largo de su historia, al menos en su primera temporada de 15 capítulos.