Pareja que viaja con su BMW se pierde por una carretera de mala muerte. Como no, una avería les obligará a detenerse en una gasolinera donde conocerán al típico repostador que sabes desde primera hora que aún les va a estropear más el vehículo.
Sin coche a los diez minutos, deberán volver al motel, donde esperarán pasar la noche en una habitación…. con cámaras por todos los lados, agujeros en el suelo, ventanas bloqueadas, cucarachas y una TV con cintas de vídeos con snuff movies rodadas… en esa misma habitación.
Spoiler:
Típico entretenimiento con toques de terror y con uno de los finales más patéticos que he visto. Ahora resulta que tras dos horas inconsciente y con una puñalada en el estómago, puedes revivir de repente. También puedes, después de pasarte toda la noche puteada intentando sobrevivir, salir de tu escondite y cepillarte a todo lo que se mueve, a cada cuál muerte más irrisoria.
Tiene una primera parte, típica sí, pero, a la vez, aterradora, y una segunda vergonzosa y lamentable. Sensación final: el olvido.