Aunque es una buena película, no comparto el entusiasmo de otros por esta historia de reina tonta y favoritas malas: me ha resultado desagradable y tenía ganas de que acabara. La ambientación es muy buena y las actrices son estupendas, aunque resulta ridículo el contraste entre el amaneramiento de los actores masculinos y lo bien maquilladas que van las favoritas. La reina era cinco años más joven que Sarah, la primera favorita, aunque en la película parezca otra cosa.
La historia es amena, aunque al final se hace un poco pesada y falta un desenlace más vistoso, pero así se acentúa lo absurdo de las relaciones entre la reina y Abigail, que cuando consigue lo que quiere no para de pagar por lo conseguido.