Tras el éxito que tuvo la película de Brian de Palma, se esperó hasta el año 2000 para crear la continuación. En aquellos tiempos, todas las productoras se tomaban su tiempo para meditar, pensar, reflexionar sobre la historia que querían contar.

En la dirección, tomó las riendas un legendario director japonés que se llama John Woo, y nos cuenta una historia que tiene mucha más acción que la primera parte. Eso está bien, porque le da personalidad a la saga y, aunque tenga una estructura muy parecida, nos lleva a la franquicia por otros derroteros o temas que están muy bien. Además, la historia que nos cuentan de recuperar el virus Kimera está muy bien, ya que mezcla mitología y un poco de historia.

Por otro lado, el cameo de Anthony Hawkins está muy logrado (el tío lo borda) y la música de Hans Zimmer y Limp Bizkit son insuperables (llevar el tema de Lalo Schriffin a heavy metal electrónico - orquestal, es brutal). El reparto está muy logrado y se desenvuelven muy bien en sus roles (los mejores, para mi, Luther, Billy Sean Ambrosse, Tom Cruise. Naya, no está ml, pero baja un poco el listón)

Pero, el inconveniente es que le bajo tres puntos porque abusa mucho de las escenas de acción en cámara lenta y, eso, es para mí un pinchazo.

Aún así, en la historia le doy un 10 porque NO pierde la esencia del espíritu de la serie y aquel que creó Brian de Palma en el film anterior.