"En una casa conviven felizmente una adolescente bulímica, un niño autista, un padre adúltero y una madre alcohólica hasta que se cuelan unos fantasmas y empiezan a causar problemas". Vamos hombre, no me digáis que de ahí no se puede sacar material de sobra para una comedia negrísima bien hecha. Si vas a copiar a "Poltergeist", pues oye, dale un giro de tuerca. Pero no, tenían que hacer una peli de "terror". Y pongo "terror" así entre comillas porque asustar, lo que se dice asustar, no asusta una mierda.

La peli esta es una amalgama de todos los clichés del género que te puedas imaginar: niños que hablan con "amigos imaginarios" (los fantasmas estos son un poco travestidos y le piden al niño que les llame Jenny, nadie sabe por qué), soniditos raros, reflejos en el microondas, perros que ladran ante la presencia de fantasmas, y hasta se acuerdan de añadir el cliché de la era digital, ese que se ha vuelto tan común estos últimos años, ese en el que la familia descubre qué fantasma es el que les está acechando buscando por internet. Se ve que si pones en el buscador "manos negras autistas olor raro", Google hará el resto.

¿Los efectos especiales? Hombre, "especiales" como eufemismo, igual. ¿Las actuaciones? Igual de especiales, más o menos. Pobre Kevin Bacon, qué mal ha acabado. Maravillosos también los disfraces de los fantasmas. Apuesto a que en algún colegio americano hay ahora mismo un conserje haciendo inventario, viendo que alguien ha robado cinco trajes de la obra de teatro de fin de curso de "El libro de la selva" y cagándose en todo.

En definitiva, que vaya puta mierda de película. Para el recuerdo: "Vamos a engordar el tema de la familia disfuncional haciendo bulímica a la niña, pero bueno, que una vez que lo digamos no hace falta que volvamos a tocar el tema, que bastante lío tenemos ya."

Calificación: Infame/Muy mala