El gran, popular, especial y genial director y guionista Quentin Tarantino crea otra obra buenísima, llena de tensión, acción, personajes que se encasillan en el estilo único de su imaginación y mucha diversión.

La historia de dos grupos de varias mujeres jóvenes que se reúnen para pasar el rato, quienes se ven cruzadas por el sospechoso, intrigante y dudoso personaje pintoresco interpretado por Kurt Russell, del cual nada sabemos de su particular vida y solo sus acciones demostraran sus verdaderas intenciones.

Un guión espectacular, a la altura de las anteriores producciones del inventor, con buenos giros argumentales, ingeniosos, divertidos, con una brillantez fotográfica visual acompañada del amplio diseño de producción y vestuario, y de las pequeñas pero hermosas locaciones escenográficas. Comienza profundizándonos en la trama con una intro descomunalmente genial, para introducirnos al primer grupo de chicas. Los personajes están perfectamente presentados, especialmente el de Russell. Todas las actrices suplementan y forman parte excelentemente bien de la historia. Todo resulta impredecible y lo ejecutan de una impecable manera. Hay secuencias formidables, el final sobre todo. Se nota el toque distintivo del creador, con la música utilizada en muchos momentos, infaltable e infalible, y un montaje especial y disímil, excepcional y preciso. Me gustó mucho, se me pasó volando enseguida. No la clasifico como lo mejor en la filmografía de Quentin, pero aún así satisface como uno espera.

Calificación: 7.5