Básica, sencilla, floja, pasajera, directa, violenta y ajustada producción de claro corte televisivo que presenta una historia sencilla y eficaz de venganza, donde se puede ver a un interpele habitual del cine de los ochenta, Gary Busey, en el papel protagonista.
Presenta y desarrolla la historia de un veterano del Vietnam que regresa a su ciudad natal, con la intención de disfrutar de una vida apacible con su esposa e hija, pero pronto encontrará problemas con un grupo de moteros violentos.
Los responsables de la película apuestan por una trama básica y sencilla, en la que la venganza se convierte en motor fundamental del movimiento violento y explosivo del conjunto.
El ojo del tigre, queda como una película de acción del montón que se ve con la facilidad que con la que se olvida.
Como anécdota, decir que se puede disfrutar de la pieza musical que más tarde funcionó a la perfección en Rocky 3.