Click here to copy URL
Spain Spain · Complutum
Pableras rating:
6
Adventure. Fantasy. Action Ann Darrow (Naomi Watts) is an actress who finds herself out of a job in Depression-era New York. Her luck changes when she meets Carl Denham (Jack Black), an entrepreneur, adventurer and filmmaker, who is struggling to make a name for himself. Adrien Brody plays Jack Driscoll, a New York playwright, who becomes an unlikely hero in a romantic adventure story that is set to test his physical courage and heart. Denham and his film crew, ... [+]
Language of the review:
  • es
May 2, 2007
15 of 20 users found this review helpful
Un niño neozelandés quedó prendado de una solitaria y enamorada bestia, y sintió como su alma caía junto con ella desde lo alto del Empire State.

Ésta podría ser la sinopsis universal de la última película de Peter Jackson, de nuevo un ejemplo de la (ejemplar) megalomanía excesiva del afamado director de 'El señor de los anillos' (para mí, una obra maestra imperfecta), que rinde un ampuloso homenaje a ese mito cinematográfico que es 'King Kong' de 1933.

Sin duda, la película denota cariño hacia el personaje, aunque quizá la hinche demasiado con su (poderoso) sentido del espectáculo. Ahí se encuentra el debate contradictorio de este remake: es sencilla y humana y espectacularmente recargada a un tiempo, aúna ternura con exceso de F/X de una manera que resulta un tanto abrasiva. Así que, finalmente, no es sólo su 'Kong' un tremendo puñetazo a la moderación cinematográfica sino que también es la muestra de cómo excederse (también) en el metraje, logrando (de nuevo) que no se haga aburrida en ningún momento. En fín, ni yo me aclaro. Me parece excesivo su (ab)uso de excesos, pero también me encantan. Es un cambio radical frente al original que parece no haber gustado mucho a los cinéfilos más (o menos) puristas. E, insisto, lo reconozco: Peter Jackson es un megalómano de tres pares de narices, pero quizá sea su única forma de quemar grasa.

En cuanta a la película, me parece casi perfecta: belleza visual, ternura, emoción desbordante, acción sin límites, narración inteligente, guión atractivo, entretenimiento impagable... y una hermosa historia de amor (distinta a la de antaño) que logra emocionarme entre tanto bicho y ruido. Porque hay excesos, por supuesto, pero no sólo no afectan a la película y a la historia central, sino que la engrandecen (en todos los sentidos).

Un film poderoso, vibrante, enamorado de sí mismo, excesivo, megalómano, divertido... Una experiencia que me enamoró tanto como la original a aquel niño neozelandés.
Pableras
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow