Incomprensible que esta película fuera nominada a los Oscars e incluso premiada. No está a la altura de las grandes del género por culpa de una defectuosa narración, en la que se pierde el hilo con tantas idas y venidas. Ni siquiera la banda sonora de Ennio Morricone es de las mejores del Maestro y, pese a ello, fue tenida en cuenta por encima de otras mucho superiores suyas. Incluso el personaje de Annette Bening, pese a su importancia en la historia, estropea en mi opinión la película que ya de por sí tiene poca trama en su primera media hora.
Levinson intenta realizar una biografía de este gángster, tiene al actor perfecto para encarnarlo, caracteriza muy bien a los otros capos que coexistieron con él en la vida real, cuenta con una buena fotografía y, sin embargo, le sale un trabajo aburrido y del que se pierde todo el interés.
Mi nota: 5,4