Uno de los actores más célebres de nuestro país (José Coronado), nos presenta esta vez un largometraje en donde la venganza es el foco de atención principal, ambientada en Sevilla, Coronado interpreta en esta ocasión a Jaime Jiménez, un médico y padre de familia cuya vida dará un giro totalmente inesperado cuando recibe la trágica noticia de que su hijo Marcos (Pol Monen) se encuentra en estado crítico después de haber recibido una brutal paliza. A partir de ese momento Jaime se obsesionará por encontrar a los responsables de esta agresión y llevará la justicia por su mano al comprobar que por medios legales, nadie le hace caso.

Como puntos positivos tengo que hacer hincapié en la excelente fotografía, cada plano rodado en Sevilla es una auténtica joya, las escenas de Coronado dentro del coche, en silencio, mientras recorre la ciudad hablan por si solas. Las actuaciones también son bastante correctas destacando a José Coronado que para mi gusto hace uno de los mejores papeles de su carrera, el problema reside en que han desaprovechado muchísimo a la gran actriz Ana Wagener, quien sale dos o tres escenas y su potencial no está para nada aprovechado.

Su punto negativo reside en el guión básicamente, comienza con una tensión muy buena pero a medida que avanza va perdiendo energía, haciendo que el espectador se aburra en algunos instantes. El tramo final es muy sorprendente e inesperado.