Sinceramente, estoy muy contento de haber descubierto 'Night and Day' después de haber visto más de una decena de películas de Hong Sang-soo, pues es como si todo lo que hubiera sembrado poco a poco mediante su inmutable estilo hubiera dado sus frutos en esta fantástica película. Lo mejor de HSS está aquí.

Las aventuras alienadas de un pintor que huye de Corea del Sur tras fumarse un porro con unos estudiantes de intercambio, allí es un delito castigado con pena de prisión, y se exilia en París. Un juego a casi cuatro bandas se desarrolla poco a poco sobre su protagonista, durante unos 140 minutos que transcurren asombrosamente rápido.

¿Cuál es la principal diferencia entre esta y otras películas del director? Que aquí encontramos un guion que parece realmente trabajado como un conjunto, como una historia que se propone contar algo con un rumbo y destino claro, pero sin dejar de lado la esencia de su director, a diferencia de otras de sus películas que parecen, sin menospreciar, simplemente una suma de momentos. En esta ocasión esa misma suma de momentos cobra todo el sentido del mundo en una operación bien construida y más ambiciosa.

Si ya me cautivaba en sus otras películas, esta vez la experiencia ha sido excelente. Verla una vez está uno acostumbrado a su estilo, y probablemente con algo de cariño hacia su obra, me parece la mejor decisión posible. Al fin esa película cotidiana y real como la vida misma con la chispa que me faltaba en otras.