Puede que sea el juego más flojo de la trilogía ya que no tiene una historia independiente tan interesante como ocurría en sus dos capítulos anteriores, siendo indispensable jugar a los dos anteriores para saber que está pasando. No teniendo valor jugarlo por sí mismo.

Pero lo que si logra este episodio y lo que hace que merezca esta nota, es la forma tan original y elegante que ha logrado concluir todas las tramas secundarias que había planteado toda la saga. Por lo que el argumento no es tan bueno por esta razón ya que se debe sacrificar en ciertos aspectos para poder dar un sentido a todas esas subtramas planteadas.

Kan Gao ha logrado en cada uno de sus tres trabajos ha conseguido retorcer y replantear toda las estructuras narrativas y tópicos de las historias por lo que no puedes predecir que es lo que va a pasar, y lo hace de una forma que sea natural sin forzar a la trama o traicionar al espectador.

Uno de los puntos más débiles de este episodio correspondería a una de las características de los personajes, que mencionarla sería spoiler, que para mí hace que no llegue a emocionarme tanto como si lo hicieron los protagonistas de las ediciones anteriores. El propio juego plantea un dilema filosófico si vale la pena su historia debido a la realidad misma de estos personajes.

Además, nuestros doctores favoritos, Eva y Neil, su aparición es anecdótica. Hay que reconocer que es más correcto que no aparezcan, pero cuando coges cariño a unos personajes quieres conocer más de estos
.
En conclusión, este capítulo tiene mayor valor para conocer la resolución de todos esos misterios que nos había planteado los capítulos anteriores y fascinarnos con la originalidad con la que Kan Gao las resuelve. Una historia que ha tardado más de 10 años en concluirse pero que ha merecido la espera. No dudes en darle una oportunidad a este universo a pesar de que sea un videojuego o estar elaborado por RPG maker.