Bonita historia, bien contada como siempre por Clint Eastwood. Sobre todo me parece muy interesante la primera hora y media donde la película se centra en el personaje de Mandela. Todo lo que rodea a Mandela está tratado con una sensibilidad y una mistica especial. Luego para mi la película decae algo en la última media hora donde se centra en los partidos de rugby. Quizás se vuelve muy simple en esa última media hora.

No es lo mejor de Clint Eastwood desde luego pero en época de escasez de buen cine, uno siempre apuesta sobre seguro sobre Clint. No decepciona nunca.

Morgan Freeman genial en un papel hecho a su medida como el de Mandela. Matt Damon un poco más flojo en su papel de capitán de los Springbok.