Piensen lo que piensen los fans del videojuego Tomb Raider, el filme es una verdadera delicia visual, que aprovecha el juego para ofrecernos una superheroína que encarna una espectacular Angelina Jolie. Pero hay bastante más. A diferencia de lo que podía esperarse, Lara Croft: Tomb Raider no se queda en una mera exhibición de espectaculares escenas de acción, sino que nos deleita ofreciéndonos múltiples escenarios visualmente fascinantes, con una estética muy atractiva. Angelina Jolie es todo un acierto, ya que su parecido físico con la tan deseada "muñeca" es espléndido y nos alegra la vista con sus impresionantes modelitos cuando aparece vestidita a lo Tomb Raider. Los escenarios recuerdan a momentos de los juegos que hemos disfrutado todos en la Playstation más de una vez: barcazas orientales, templos budistas, selvas, palacios venecianos, etc.

No entiendo como la película puede decepcionar a los fans del videojuego, yo al menos he disfrutado como un enano sin necesidad de tener que apretar los botones de la videoconsola, pudiendo disfrutar de los escenarios virtuales del juego y de una Lara Croft de carne y hueso. La cinta demuestra que el cine de acción vuelve a gozar de momentos interesantes, como lo es el hecho de que la estética tenga mayor importancia que el guión y que los protagonistas. Sin duda es una aceptable película de acción y tengo que añadir que no me ha parecido una mala adaptación del videojuego. Las he visto mucho peores y el que tenga dudas al respecto puede visionar cualquiera de las que ha filmado Uwe Boll.