Average rating
6.2
Ratings
1,566
Reviews
177
Lists
1
Movie recommendations
- Ratings by category
- Contact
-
Share his/her profile
Jinete nocturno rating:
7
7.9
197,077
Sci-Fi. Fantasy. Action. Thriller
In the near future, Computer hacker Neo is contacted by underground freedom fighters who explain that reality as he understands it is actually a complex computer simulation called the Matrix. Created by a malevolent Artificial Intelligence, the Matrix hides the truth from humanity, allowing them to live a convincing, simulated life in 1999 while machines grow and harvest people to use as an ongoing energy source. The leader of the ... [+]
Language of the review:
- es
August 28, 2009
6 of 10 users found this review helpful
Que quede claro que en muchos aspectos los Wachowski me parecen muy salvables; de lo mejorcito del cine actual. Es más, lo confesaré: tras esa lección de talento, poesía y valor que es el guión de “V de Vendetta” -quizás el mejor que se ha escrito desde “Pulp Fiction”- me “ganaron para la causa” para siempre.
Pero dicho esto, y presentados los correspondientes respetos, tengo que decir que “Matrix” está envejeciendo muy, pero que muy mal…
Sí; yo fui de los que, la primera vez que la vio, permaneció ojiplático y boquiabierto durante dos horas, en un completo silencio sólo interrumpido por el chapoteo de mi baba y algún esporádico “¡Mooooola…!. Y si; a mí también me tuvieron que hacer una reanimación cardiopulmonar cuando Neo se despierta tras tomarse la dichosa pastillita... Y, por supuesto; la forma como los Wachowski se quedan con el respetable dejando caer la posibilidad de que nada de lo que experimentamos sea real y toda esa elaborada mitología –o paja mental, según se vea- me pareció (y todavía me sigue pareciendo) absolutamente fascinante. –La teoría de porque todo sabe a pollo y la explicación del porqué de los “deja-vu” son para cagarse-.
Pero la cuestión es que no he visto “Matrix” una vez, ni dos… sino cuatro veces. Y al contrario de lo que pasa con las películas verdaderamente buenas, que resisten bien ser revisitadas, e incluso mejoran según te vas percatando de más detalles, está me aburrió soberanamente la última vez. Y es que cuando uno prescinde de la parafernalia del “tiempo-bala”, y ya el famoso “giro argumental” te pilla de vuelta, empiezas a percatarte de que el guión tiene más agujeros que la formación intelectual de Paris Hilton y de que la película está llena de autenticas chorradas que no aportan nada al desarrollo de la historia y destrozan el ritmo de la narración.
Por ejemplo, los soporíferos –zzzzzzzzz…- diez minutos largos del dichoso combate de Kung-Fu entre Neo y Morfeo sobran. No digo que tres minutos no hubieran estado bien para que los Wachowski pudiesen chulear de efectos especiales y de “lo cojonudo que es nuestro programador”, pero, coño… casi un cuarto de hora… Y lo mismo digo del “Round 2”: Neo vs Smith. Porque, o es una película de Ciencia Ficción, o es una Peli de Kung-Fu, pero ambas cosas… Lo siento, pero no. Además, para más inri, esa es precisamente la parte que peor ha envejecido. Y es que, y sin ir más lejos, después llegó Quentin –el sublime copión- y les dio en Kill Bill un par de lecciones a los “Brothers” de cómo filmar la Acción con gracia, frescura y sin ponerse tan jodidamente plúmbeo y pretencioso.
Otro aspecto que chirria y está quedando viejo es la estética. Ese rollo entre club sadomaso y seminario del Opus tenía su punto hace una década, pero ahora empieza a parecer casi tan hortera y fuera de lugar como el vestuario del peor cine ochentero de Almodovar.
En resumen, un gran película, sí… Todavía. Hace cinco años le hubiera puesto un nueve.
Pero dicho esto, y presentados los correspondientes respetos, tengo que decir que “Matrix” está envejeciendo muy, pero que muy mal…
Sí; yo fui de los que, la primera vez que la vio, permaneció ojiplático y boquiabierto durante dos horas, en un completo silencio sólo interrumpido por el chapoteo de mi baba y algún esporádico “¡Mooooola…!. Y si; a mí también me tuvieron que hacer una reanimación cardiopulmonar cuando Neo se despierta tras tomarse la dichosa pastillita... Y, por supuesto; la forma como los Wachowski se quedan con el respetable dejando caer la posibilidad de que nada de lo que experimentamos sea real y toda esa elaborada mitología –o paja mental, según se vea- me pareció (y todavía me sigue pareciendo) absolutamente fascinante. –La teoría de porque todo sabe a pollo y la explicación del porqué de los “deja-vu” son para cagarse-.
Pero la cuestión es que no he visto “Matrix” una vez, ni dos… sino cuatro veces. Y al contrario de lo que pasa con las películas verdaderamente buenas, que resisten bien ser revisitadas, e incluso mejoran según te vas percatando de más detalles, está me aburrió soberanamente la última vez. Y es que cuando uno prescinde de la parafernalia del “tiempo-bala”, y ya el famoso “giro argumental” te pilla de vuelta, empiezas a percatarte de que el guión tiene más agujeros que la formación intelectual de Paris Hilton y de que la película está llena de autenticas chorradas que no aportan nada al desarrollo de la historia y destrozan el ritmo de la narración.
Por ejemplo, los soporíferos –zzzzzzzzz…- diez minutos largos del dichoso combate de Kung-Fu entre Neo y Morfeo sobran. No digo que tres minutos no hubieran estado bien para que los Wachowski pudiesen chulear de efectos especiales y de “lo cojonudo que es nuestro programador”, pero, coño… casi un cuarto de hora… Y lo mismo digo del “Round 2”: Neo vs Smith. Porque, o es una película de Ciencia Ficción, o es una Peli de Kung-Fu, pero ambas cosas… Lo siento, pero no. Además, para más inri, esa es precisamente la parte que peor ha envejecido. Y es que, y sin ir más lejos, después llegó Quentin –el sublime copión- y les dio en Kill Bill un par de lecciones a los “Brothers” de cómo filmar la Acción con gracia, frescura y sin ponerse tan jodidamente plúmbeo y pretencioso.
Otro aspecto que chirria y está quedando viejo es la estética. Ese rollo entre club sadomaso y seminario del Opus tenía su punto hace una década, pero ahora empieza a parecer casi tan hortera y fuera de lugar como el vestuario del peor cine ochentero de Almodovar.
En resumen, un gran película, sí… Todavía. Hace cinco años le hubiera puesto un nueve.