No soy de comedias, solo con echar un vistazo a las películas que veo lo podrán comprobar. Pero se apreciar cuando me encuentro delante de un buen producto y a mi este en particular me ha gustado bastante. Reconozco que comencé a ver el tema pensando que era un drama, por el hecho del hijo en la cárcel y todo eso, pero luego me encontré con una historia muy divertida, alocada y amena que me hizo reír muchísimo.

Cuando te propones contar una historia y la enfocas en sus personajes principalmente, el éxito está asegurado y más aún cuando cada uno tiene su espacio.

El padre funcionario de prisión y actor frustrado desde su juventud, quien oculta a su mujer que está tomando clases de interpretación y en su lugar dice que juega al póker con sus amigos.

La esposa reprimida en casa, cuyo pensamiento es que ya no vale para su esposo y cuyo comportamiento así se lo indica. Son constantes sus broncas.

Una hija universitaria que trabaja de stripper sin que sus padres lo sepan para costearse la universidad.

Y un hijo adolescente obsesionado con las chicas obesas y la comida y cuyo sarcasmo y humor negro es digno de los mejores momentos del film.

Y un ex-preso con ganas de coger un poco de aire del exterior y que va a parar a esta casa de locos.

Ahora metan todo esto en una coctelera, agiten un buen rato y obtendrán Asuntos de familia.