Vamos a contar mentiras, porque decir que ofrece algo nuevo, inesperado u original es hacer el Pinocho. Y porque el guión es más fantástico que Antoñita.

1- Al Pacino 68 años, De Niro 65 años, ustedes se piensan que somos gilipollas? ¿ cómo demonios nos van a hacer creer a unos polis de esta edad aún en activo ?
2- Con esa edad la puntería que tienen ambos no se la cree nadie, por muchas horas de entrenamiento.
3- Está muy visto el típico enfrentamiento entre parejas de polis, pero que lleguen a entrenar juntos pudiendo elegir horarios diferentes, ja ja ja. Por cierto, Donnie Walhberg solo sabe actuar de poli? ¡¡¡ Qué cansino !!!
4- El poli justiciero ya está muy repetido, sí, la justicia es una mierda, y tal y tal, pero ya aburre.
5- El poli asesino...aún más visto ya, genera dudas y confusiones dentro del cuerpo de policía. Vale, todo lo que tu quieras, pero esto no interesa ya lo más mínimo.
6- El poli intachable toda su vida, que de buenas a primera ve a su amigo hacer algo ilegal y se traumatiza, dándole por convertirse en el matón del barrio, violador y justiciero. ¡¡¡ Dios salve a la Reina !!!
7- El giro argumental final muy bueno pero al fin y al cabo muy obligado, como que choca de forma antinatural con la forma de desarrollarse los hechos. El Al Pacino es al que se le ocurre la idea de que el asesino es un poli, el que habla con la pareja para que no culpen a su compañero, el que lo defiende delante de su chica, pero en ningún momento nadie desconfía de él, el director lo maneja todo para el desenlace final, en ningún momento nos deja algo para que nos planteemos la duda. Me he sentido manipulado y engañado.
8- Siendo polis de investigación, no se analizan escritos, ni el papel de las notas, ni la tinta, ni se buscan huellas. ¿ Son realmentes estos tíos auténticos polis ? Lo dudo mucho.

Y la escena de la muerte de risa, le pega un tiro y no llama a la ambulancia porque quiere morir y así no tener que estar en prisión. Si tan listo era porque no se las ingenió para matar al ruso y de esta forma seguir con su particular lucha contra el mal.