Para mi el cine bélico es una de mis debilidades, me encanta, así de sencillo y si está basado en hechos reales, pues mucho más.

Y ya cuando cuentan algo relacionado con submarinos, coge un status de interés que es muy complicado de explicar, no siento claustrofobia, ni me agobio en los sitios cerrados, pero estas pelis me ponen muy nervioso, notar a esa gente ahí abajo, sabiendo que cualquier problema significará la muerte sin remisión, te hace vivir en una atmósfera de incertidumbre constantemente.

Eso sí, ya adelanto que aunque la historia tiene submarinos como parte importante del proceso visual, no se centra para nada en ellos, vamos, que no veremos un submarino por dentro ni dos segundos. Nos iremos al otro lado, a los aliados, al capitán que tiene como misión guiar un convoy de barcos y estos son atacados continuamente por submarinos alemanes.

Las escenas de acción están muy bien rodadas, creando la tensión necesaria para sentir por instantes lo que ocurrió durante esos días, la carga dramática quizás se queda un poco coja, salvo momentos puntuales como la pérdida de varios miembros de la tripulación. Tom Hanks está genial, mira que crecí a la par que la carrera de este actor y después de ver tantas comedias, jamás pensé que podría bordarlo tan bien en papeles dramáticos.