Primera incursión de uno de los grandes maestros del western Sergio Leone. Para lo cual se rodeó de los materiales necesarios e importantes para obtener el éxito.

Por un lado el nacimiento de lo que posteriormente se conocería como el spaguetti-western. Aprovechando la figura de Clint Eastwood, al cual ayudaría más aún a engrandecer su popularidad. Y para rematar un músico con letras mayúsculas...el gran ERNIO MORRICONE.

La historia en sí es muy sencilla, hombre que llega a un pueblo dominado por dos bandas rivales. Allí ve la oportunidad de hacerse con un cargamento de oro y hace todo lo posible para enfrentar a los dos bandos y quedarse el preciado tesoro.

Disfrutaremos de unas actuaciones muy correctas, destacando a Clint por encima de todos. Su forma de mirar, de fumar, de hablar...lo convierten en un personaje interesante, más aún cuando utiliza con mucha destreza el revólver.

Los primeros planos de los cuales se abusa mucho durante el film, lo dotan de una tensión acorde con el argumento de la historia. La fotografía es muy buena, aunque ayuda mucho el que la mayoría de la película haya sido rodada en unos magníficos exteriores. Quizás lo más flojo de la peli es la sangre, creo que hasta en blanco y negro nos daríamos cuenta.

En fin, película recomendadísima a los amantes del western y sus posteriores trabajos, LA MUERTE TENIA UN PRECIO Y EL BUENO, EL FEO Y EL MALO.