Luego del enorme éxito que resultó la transposición a la gran pantalla del también notable éxito literario de la primera novela de la saga de ‘Cincuentas sombras de Grey’ era inevitable que, tal como ha sido una constante en su trabajo cinematográfico, Marlo Wayans llevara a cabo su respectiva parodia.

Para ello volvió a hacer mancuerna con Michael Tiddes en la dirección, el mismo de las ‘A Haunted House’, un par de películas que parodian la saga de ‘Paranormal Activity’, de la misma manera que ya Wayans había parodiado la saga ‘Scream’ en las dos primeras entregas de ‘Scary Movie’.

La primera limitante a la que se enfrenta este nuevo producto de Wayans es que se apega por completo a la estructura argumental de la original ‘Cincuenta sombras de Grey’, que ya de por si era bastante limitada, siguiendo la historia casi al pie de la letra, no permitiéndose ir más allá del simple chiste burdo.

La historia va básicamente de lo mismo, una joven debe entrevistar a un poderoso y enigmático empresario, aquí el señor Black, con quien hay inmediato e inevitable flechazo, Black irá conquistando a la chica llevándola hacia un mundo desconocido para ella donde el placer va de la mano del dolor físico.

Si bien la película parodiada es bastante mala y con infinitas posibilidades de hacer algo verdaderamente interesante y divertido, la película de Wayans y Tiddes sólo consigue enganchar al espectador en el inicio, con uno que otro chiste con algo de incorrección y mucho de escatológico, pero conforme avanza el metraje las pocas buenas ideas se desvanecen quedando un filme aburrido y casi tan malo como el original.


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