Everardo nos acerca a las calles del México de los años 60 y 70. Con su depurada imagen y su acertada banda sonora nos transporta ágilmente a una época y la enmarca para retratar la vida del niño que se hace en la calle, la del niño que se hace ladrón y el ladrón que se hace hombre.
Radiografia de la pobreza, la ambición y la traición. Con sus entrevistas, Everardo muestra el camino y las motivaciones de una camada de ladrones con un código de conducta ya perdido. Describe sus mayores éxitos como profesionales del hurto, las hazañas que los convirtieron en leyenda, y nos regala una sensata perspectiva sobre los habitos de esa gente y su complicada situación social.
Un trabajo autentico y directo.
Entrañable.
Spoiler:
Sí siento vergüenza... a veces el dinero no lo necesito porque... tengo mi cajón de bolear... y ahí me voy... desde la mañana hasta como a las 4...ya llevo como 20 o 30 pesos...y hay veces que me compro mis zapatos...