Brad Pitt y Anthony Hopkins al servico de una historia absurda y sin pies ni cabeza. Y en cima dura 174 minutos (más los añadidos por la "Cuatro" con anuncios). Una muerte masculina, encarnada en un tío macizo y con cara de tonto, se presenta en la tierra y se dedica a ligar con la hija del aspirante a muerto. Bueno, argumentos peores, bien llevados, han dado lugar a novelas o películas aprecibles. Lo malo es que esta peca de todos los defectos y cae en todos los tópicos. Lo peor son unos diálogos super atorrantes que parecen no acabar nunca y que no añaden nada. Lo mejor la fotografía, muy cuidada, y los actores, por lo famosos, que tampoco es que aquí puedan lucirse mucho. Es lo que la salva del cero absoluto.