Ésta es sin lugar a dudas la comedia más floja del maestro vienés.

Lejos, muy lejos de comedias tan perfectas como Irma La Dulce, Uno, dos, tres, En Bandeja de Plata, Con Faldas y a lo loco, etc...

En realidad se trata del pilar sobre el que se asentarían posteriormente las recurrentes comedias ñoñas de años venideros.

Dos hermanos que rivalizan la atención de una mujer que trabaja en su mansión.

Sinceramente no creo que sea una película a la que tener muy en cuenta, de no ser por el IMPRESIONANTE reparto, encabezado por Humphrey Bogart (papel inicialmente designado para Gary Grant), William holden, y por encima de ellos la rutilante estela de una auténtica diva de este mundo, Audrey Hepburn.

Al ritmo de la Vie en Rose, y del "No nos quedan bananas...", Wilder cumple expediente sin ningún tipo de alarde al que nos tiene acostumbrado.

Todos los directores de cine de la historia, incluído Kubrick cuentan en su filmografía con uno de estos parches con los que completar o rellenar su filmografía.

De cualquier modo, si quieres pasar un rato ameno la tarde de un domingo lluvioso ésta no deja de ser una buena propuesta.