Las películas basadas en hechos reales suelen dar resultadas aceptables pues casi siempre se basan en sucesos impactantes o biografías con interés. Si a esto añadimos lo vistoso que suele ser el tema del boxeo, y eso que no soy aficionado a ese deporte, pues a poco que hagas cumples. En "The Fighter" se trata de reflejar la vida de Micky Ward (Mark Wahlberg) y su medio hermano Dicky Eklund (un Christian Bale excepcional), ambos, como no, boxeadores pero con una carrera discordante. El primero todavía es joven y puede labrarse un futuro. El segundo se ha perdido en el infierno de la droga. Ya que estamos, os confieso que la trama de Dicky es más interesante que la de Micky y suyos son los mejores momentos de este trabajo, algunos muy conmovedores. Sea como fuere, el planteamiento promete mucho y aunque no tiene la fuerza, ni la profundidad que esperamos, el filme gana el combate a los puntos.

La película empieza bien, se pierde a mitad de camino para dejarnos al final los mejores minutos. Lo malo de "The Fighter" es que una obra así requiere un tono y un hilo argumental que para nuestra desgracia David O. Russell se salta a la torera. Hay momentos en los que divaga (algunos problemas ni te los crees), centrándose más en banalidades que lo que pasa por la mente de nuestros protagonistas. Al final no sabemos muy bien que enseñanza o qué valor nos quiere resaltar el director. Sí, hay evolución, pero ésta es demasiado brusca. Pasa por que sí. Después de todo, la película peca de fría y superficial, quizás por la manía que tienen algunos de filmar como si fuera un documental. Será muy realista pero te mantiene al margen del relato y de los personajes. A la postre, es correcta pero me quedo de largo con "Rocky". Por cierto, Amy Adams, muy mona, pero su Charlene Fleming es un poco impresentable.