Tenía la vaga sospecha de que un título que atesorara siete nominaciones a los Razzies, incluido el de peor película, si bien no se llevó ninguna, no podía ser tan malo como se le presuponía. Inspirada en una serie de televisión norteamericana "The Dukes of Hazzard" de principio de los ochenta, "Dos chalados y muchas curvas" es una comedia granjera de ambiente sureño, que a su manera es también una sátira, aderezada con música country, como no podía ser de otra forma. Desde luego es bastante simple pero si la vemos como un mero entretenimiento puede ser resultona. A mi me deja una sensación extraña pues si bien tiene partes flojas, como el principio, otras llegan a ser muy graciosas, como todo el viaje a Atlanta o el ¿primo? del armadillo.

Bo Duke (Seann William Scott) y Luke (Johnny Knoxville) son primos pero además son inseparables, muy memos y un poco gamberros. Además el primero es un enamorado de su coche de competición llamado el General y el segundo, su copiloto. Juntos se verán envueltos en una "aventura" en la que tendrán que ganar una carrera mientras salvan la finca familiar. Evidentemente tiene un aire a "Dos tontos muy tontos" (1994) si bien se queda muy lejos de este clásico contemporáneo de la comedia desternillante. "Dos chalados y muchas curvas" ofrece un humor muy sencillo, una pizca sexy y trepidantes carreras de coches. Si no fuera porque a veces es muy gruesa (tacos, drogas...) podría encandilar a los niños de la casa.