Pequeño clásico de la comedia romántica, de los que se hacían antes de la revolución "Shrek" (2001) la cual nos dice, entre otras cosas, que te conformes con el ogro que no hay príncipes azules. Película de original argumento, personajes tiernos, bonita historia y mucho sentimiento. Sin duda, uno de los mejores ejemplos de este género, perfectamente equilibrado entre un humor chispeante y una historia de amor que vemos crecer con toda naturalidad. El público supo apreciar el encanto de este regalo de apariencia discreta convirtiéndola en uno de los éxitos de 1995 al ser la número 15 en la taquilla norteamericana y la 16 en la mundial. Es más, en su momento se colocó en la sexta comedia romántica de la historia que más dinero recaudó en los Estados Unidos.

Incluso la crítica tuvo en cuenta el buen hacer de Sandra Bullock nominándola para los globos de oro como mejor actriz de comedia o musical, que le quitó Nicole Kidman. El caso es que "Mientras dormías" parte de un equívoco, el de tomar a Lucy (Sandra Bullock), que es estupenda, por la prometida de Peter (Peter Gallagher) mientras éste se encuentra en coma. A partir de aquí no quiere/puede desvelar su mentira lo que dará lugar a divertidas situaciones y otras más afectivas cuando entre en acción el hermano de Peter, Jack (Bill Pullman). Con todo ello, la trama se desarrolla con mucha agilidad, romanticismo, buen gusto y clasicismo de los años noventa, con la colaboración de un elenco de secundarios excelente, incluida una jovencita Monica Keena.