Menudo día he tenido...
Comenzó como la mierda. Y digo mierda porque es asqueroso levantarte y darte cuenta de que tu perro aún no sabe la diferencia entre hacer mierda en la calle y hacerla en tu alfombra. Y claro, eso ya te marca el día...todo te huele fatal, la negatividad se te ve en los ojos y la gente huye de ti.

Intenté oprimir mi ira, lo único que tenía que hacer era aguantar hasta la noche, porque hoy era el día en el que por fin iba a ver "Los hombres que miraban fijamente a las cabras". Y es que el título ya engancha...porque coño, las cabras son graciosas.

La cosa no empieza mal porque estás entretenido intentando averiguar de qué va la película. Pero cuando de repente me doy cuenta de que la historia no hay por donde cogerla, y que en vez de estar viendo una comedia, estoy frente a un film estúpido que roza lo ridículo ya me empiezo a cabrear…y entonces... ¡ZAS!, el olor a mierda regresa.

¿De verdad era necesario hacer esta película? Yo creo que no.
¿De verdad era necesario joderme por completo el día? Creo que tampoco.
¿Y qué coño hacía Ewan preguntando qué era un “yedai”? ¡¡¡Pero Obi...qué dices!!!

Y ya…del bigotillo del Clooney no pienso comentar nada. Sólo me gustaría saber si va a enseñarnos su culo en todas las películas…lo digo para poder prepararme la próxima vez y arrancarme los ojos a tiempo.