Visconti adapta con maestría la novela de Albert Camus. Esa Argelia calurosa, polvorienta y decadente, con las calles atestadas de gente con unos europeos acalorados y fuera de lugar, por otro lado Mastroianni realiza una de sus mejores interpretaciones ( y ya es decir) como Mersault un hombre sin convicciones ni expectativas que simplemente se deja llevar por el azar y las circunstancias. Al principio en el velatorio de su madre, cuantas cosas trasmite de su personalidad sin hablar siquiera, su cara sudorosa e inexpresiva, su falta de valores y su nihilismo, pero también su sinceridad que es lo que le pasara factura, por lo menos en su historia de amor con el personaje de Anna Karina revela algo de sentimiento, pero luego le puede la indolencia. Complementa y mejora en algunos aspectos la novela original, muy recomendable.